PARARSE Y PREGUNTARSE ¿QUÉ QUIERO PARA MI?

Imagínate que estás en un barco en el medio del mar y que tienes la posibilidad de coger el timón y llevarlo hacia donde tú quieras ¿Qué emocionante verdad?  ¿Hacia dónde te gustaría llevar el barco? ¿Dónde te gustaría estar? Te gustaría llegar a una costa llena de palmeritas con terrazas en las que te sirven bebidas de colores con sombrillitas. O quizás eres más aventurer@ y te gustaría ir a ver una isla con volcanes y una naturaleza exótica para deleitarte en la exploración de ese lugar. Quizás te gustaría ir a una ciudad porque eres más urbanita y te gusta el gentío y el encanto que también pueden ofrecer las estructuras de los edificios, el arte en los museos y las personas de diferentes lugares. ¿Hacia dónde dirigirías tu barco, donde te gustaría estar?

Si lo piensas bien ahora mismo ya estás en ese barco, tu vida es como ese navío en el medio del mar, tienes la posibilidad de coger el timón y encaminarla hacia las situaciones y realidades que quieres experimentar, de poner dirección hacia lo que quieres para ti. Imagina que tienes la posibilidad de llevar tu barco hacia un rumbo nuevo, uno un poquito mejor del que lleva ahora mismo  ¿Hacia dónde irías? ¿Cómo te encantaría que fuera tu vida? ¿Qué te gustaría conseguir? ¿Cómo quieres vivir? Muchas veces no tenemos la respuesta a estas preguntas porque no nos hemos parado a pensar qué es lo que queremos verdaderamente para nosotr@s y para nuestra vida. Buena parte del tiempo vivimos en piloto automático, reaccionando a las cosas que pasan a nuestro alrededor, tan llevados por las circunstancias y las rutinas que no nos hemos parado a explorar qué es exactamente lo que queremos. Vivimos como si estuviéramos en ese barco en medio del mar, dando vueltas y haciendo frente al oleaje que de cuando en cuando nos sacude, pero en realidad sin llegar a ningún lugar. ¿Qué es lo que quiero para mí y para mi vida? pararse a responder esta pregunta es necesario para poder poner un rumbo al barco, determinar qué escalas tenemos que hacer e izar las velas que nos permitan llegar.

Pues eso es lo que te voy a proponer ahora mismo, que te sientes y trates de definir cómo sería una vida que te guste más. Quiero que te plantees ¿Cómo me gustaría que fueran mis relaciones personales, mi trabajo, mi ocio? ¿Cómo me gustaría ser, cómo me gustaría sentirme y comportarme conmigo mism@ y con los demás? Ilusiónate, pregúntate “si mi vida fuera genial ¿cómo sería?” y anota todos los aspectos que se te ocurran en las diferentes áreas de tu vida. Quiero que hagas una lista que refleje cómo es esa vida que te encantaría vivir.

¿Ya tienes la lista? Pararte a definir qué es lo que quieres es muy importante, porque si no sabes dónde quieres estar nunca podrás llegar. Ahora te propongo un segundo paso, para saber cuánto camino tienes que recorrer para llegar a donde quieres estar, primero tienes que ver desde dónde partes. Es importante ser consciente de cómo es tu vida ahora mismo para saber qué distancia te separa de lo que quieres. Cómo es tu vida ahora mismo en relación a los aspectos que anotaste en la primera lista ¿Cómo eres? ¿Con qué cuentas? ¿Cómo te relacionas? ¿Qué haces?

Coge la primera lista en la que describes cómo sería tu vida si fuera genial y empieza a anotar cómo es ese aspecto de tu vida ahora mismo. Si mencionaste el ocio que te gustaría tener, ahora tienes que anotar cómo es tu ocio actualmente, qué es lo que estás haciendo realmente. Si quieres sentirte una persona segura de ti misma ¿Cómo eres ahora? ¿Cómo te comportas en esos momentos en los que sientes que necesitas esa seguridad?. Y así con cada cosa que hayas anotado en la primera lista.

¿Ya tienes esa segunda lista? Pues ahora lo que toca es definir qué acciones pueden llevarte de la segunda lista a la primera, qué acciones puedes llevar a cabo para que tu vida actual se transforme y empiece poco a poco a parecerse a “tu vida genial”, esa vida que has definido y que te encantaría vivir. Porque las cosas para que tengan lugar hay que provocarlas, hay que hacer lo necesario para que puedan llegar.

Quiero que las próximas semanas te pongas manos a la obra, para ir desarrollando acciones que dirijan tu vida hacia esa vida que te encantaría vivir, te invito y te animo a hacerlo porque la vida es para intentar descubrir qué queremos e iniciar el viaje para tratar de obtenerlo. Te voy a hacer un poquito de Spoiler y te voy a hablar de varias cosas que pueden suceder. Cuando pases a la acción puede ocurrir que:

A) Puede ser que lo consigas y empieces a vivir esa vida genial.

B) Puede ser que lo que hayas definido en realidad no sea exactamente lo que tú quieres, entonces no tendrás el impulso y la ilusión suficientes para llevar a cabo las acciones que implica el cambio.

C) También puede ser que te cueste adquirir los nuevos hábitos que van a implicar conseguir esas cambios que quieres para ti, lo que va a hacer que te salgas varias veces del camino hasta que encuentres la manera de hacerlo o finalmente desistas.

D) También puede que sientas una especie de muro invisible con el que chocas una y otra vez y que no te permite modificar los aspectos de ti y de tu vida que necesitas cambiar para poder avanzar hacia lo que quieres.

¿Cuál crees que podría ser la opción para ti? ¿Te animas a pasar a la acción y ver qué caminos va tomando la situación? Si tus resultados se parecen a la opción A, enhorabuena, solo te hacía falta definir exactamente lo que quieres y establecer lo que tienes que hacer para lograrlo. Si te ves inmers@ en las opciones B, C o D, quiero que sepas que te podría ayudar a poner claridad en tus bloqueos, establecer dirección y apuntalar ese cambio. Porque los cambios apoyados y sostenidos en el tiempo obtienen mejores resultados. Échale un ojito a mi programa de sesiones individuales “Resintonizar” y si te parece que te podría ayudar estaré encanta de ayudarte a dirigir tu barco a ese bonito lugar al que quieres llegar.

 

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